¿TE DISTE CUENTA QUE A UN NIÑO NO SE LE PUEDE CAMBIAR SU MAMÁ POR OTRA MUJER SIN QUE ÉL NOTE LA DIFERENCIA?

A NADIE LE PUEDEN CAMBIAR SU MAMÁ SIN QUE LO PERCIBA Y LO RECHACE. NI SIQUIERA SIENDO UN BEBÉ. EL BEBÉ RECONOCE A SU MADRE POR LOS OLORES Y POR LOS SONIDOS CORPORALES.

TAMPOCO SE LE PUEDEN IMPONER A UN BEBÉ DOS MAMÁS. MUCHO MENOS A UN ADULTO. LO MÁS PARECIDO A UNA MAMÁ ES UNA ABUELA, PERO ES UNA ABUELA, NO UNA MAMÁ.

NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO NOS REGALÓ A SU MADRE COMO MADRE NUESTRA. Y, CONTRA LO QUE, POR NATURALEZA, DEBERÍA SUCEDER, EN LA CONCIENCIA DEL CRISTIANO NO SE PRODUCE RECHAZO A UNA APARENTE IMPOSICIÓN DE UNA MADRE QUE NO ES LA ORIGINAL.

TODO LO CONTRARIO. NO SÓLO NO HAY RECHAZO SINO QUE HAY ACEPTACIÓN TOTAL. TODOS LOS CRISTIANOS QUE DE VERDAD LO SON RECONOCEN A LA SANTÍSIMA VIRGEN COMO MADRE. ES VERDADERAMENTE NUESTRA MADRE, SIN COMPETENCIA EN CARIÑO CON LA MADRE NATURAL QUE DIOS NOS REGALÓ.

EN LA SANTÍSIMA VIRGEN LA MATERNIDAD ALCANZA UN NIVEL TAL QUE ES VERDADERAMENTE MADRE DEL HIJO DE DIOS Y MADRE DE TODOS Y CADA UNO DE LOS BAUTIZADOS DE TODA LA HISTORIA.